Cuando un ciclista se baja de su bici,
Uno imaginaría que la bici es solo un objeto, un medio de transporte un par de fierros y llantas y manubrio más los accesorios que uno le pone.
Pero no es así.
Si han tenido oportunidad, de al menos tener una bici, y sacarle el mayor provecho posible.
Entonces me darán la razón.
Cuando un ciclista se baja de su bici, y la deja sola, esta tiene vida propia, tiene alma, tiene esa chispa de rodar, tiene el encanto de que nos ha llevado a todos lados, donde hemos querido ir.
La mía por ejemplo de nombre Romeo, ha sido mi compañera, mi amiga, y mi confidente de muchas aventuras.
Ha sido mudo testigo de cuando un psicópata al volante me atropelló, causando muchas heridas, creyendo que me alejaría de la ruta.
Ha sido mucho, para mí.
Por eso cuando un ciclista se baja de su bici,
ella aguarda impaciente el momento en que nos subamos a ella y rodemos a la aventura de la vida y rutina diaria.
Pero cuando un ciclista se baja de su bici, para no volver a subir.
ella misma sabe, que nunca más podrá rodar como lo hacía antes con nosotros.
En honor a un gran ciclista
Víctor Cabedo
